Sin título.

Renombremos esta tradición, la voz
Del hombre en llamas, tipos incendiados
sobre el papel inmaculado, feroz
lamento sobre nuestros angustiados
escritorios; testigos de la precoz
incontinencia verbal. Implicados,
ordenando las palabras, buscando
oro, y el significante adecuado.


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Que me lo cuenten otros.