Ya no escribo pluscuamperfecto.
Quiero desnudarme. Quitarme uno a uno los perjuicios y los nudos de la lengua y los de la garganta también y gritar alto si hace falta para que me escuchen desde el Tibet. Donde los hombres se inmolaban en protesta de ésta mierda de éste simulacro al que llamamos sociedad del bienestar y bien están los psicópatas que tejen las redes. Pero nadie más. Los yates del puerto huelen a libertad. Los helicópteros privados huelen a libertad. El verde vuela libre y el anarcocapitalismo recorre el globo terráqueo con el sol, como la bolsa. Qué estúpido He sido atónito ante Tanta barbaridad social Y rogando la audacia Para escribir Lo que cuento. Nos sometimos. Todos. Como adorando a la nada Nos juntábamos para Rendir homenaje al absurdo y no lo digo Yo. El culto al mito de Sisifo y arrastrar durante nuestra historia El silencio y acobardados Caminamos solos. Así somos. Hoy sorprendidos por El misterio de la vida Seguimos reptando, Porq...