"Dichosos los hispanos para quienes vivir es beber”.
Otro paso en la estelada, bajo la bóveda nocturna nos dominan los astros, las pasiones. Las prisiones que nosotros mismos construimos. Amenaza en la frontera, esa que traza el limite, la tenue membrana que separa el bien del injusto, ciegos de moral en la penumbra buscan atisbos de fe y aves que vuelen libres. Seguimos tensos, con la mirada perdida entre estrellas que parecen tiritar, intentamos entender nuestras desgracias. Con los pies en la tierra y la certeza de tener algo más que dudas o suposiciones, amaestrando a mis falanges para construir oraciones que sean algo más que tinta inerte sobre el folio. Narrando la miseria de este horrible escenario, teatro de guerra, llamado tierra y de sus personas en trance, loa a una patria podrida, oda al descaro. Soy el hombre que nació para volver del abismo ignoto que todos anidamos, antes del claustro materno. Horrorizando al ser, testigo del vacuo vacio y del pulso monótono. Vivo en ese instante en el q...